5/2/12

Mujeres solas, con sentido del humor


Chistes sobre la masturbación femenina, en "Mujeres solas", de Jesús Ramos Brieva 

1.- Una madre sorprende a su hija masturbándose.
Algo azorada, sólo acierta a decirle:
-Pero hija, si sigues con eso te vas a quedar ciega.
A lo que la niña responde:
-¡Ay mamá! Déjame que lo siga haciendo sólo hasta
que necesite gafas... Después lo dejo.
2.- La madre instruye a su hija de siete años a la que
ha visto tocándose sus partes íntimas en alguna oca-
sión.
-Hija, no juegues contigo misma porque el clítoris se
te pondrá tan largo como la colita de Jorge.
-¡De eso nada mamá! ¡Que Jorge ya tenía la colita lar-
ga cuando yo jugaba con él mismo!
3.- En un piso compartido por dos chicas, una se está
duchando en silencio, mientras se escucha el ruido del
agua que cae. Su compañera se acerca a la puerta y le
dice:
-¿Sabes lo que dice el periódico, Julia? Que en la
ducha, la mitad de las tías cantamos y la otra mitad se
masturba.
-N-no. No lo sabía. ♫¡Ooooh, la, ra, laaaá! ♫♫
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
4.- Explica la sexóloga a sus alumnas:
-Se ha comprobado que el 95% de las chicas se mas-
turban.
-¿Qué hace el 5% restante? –pregunta una.
-Oh, bueno: esas mienten –responde la maestra.
5.- Las mujeres están tecnológicamente más avan-
zadas que los hombres, porque mientras ellos se mas-
turban manualmente, ellas siempre lo hicieron digital-
mente.
6.- Una maestra se dirige a las chicas de su clase de
educación sexual y les dice:
 -Niñas, hoy hablaremos de la Masturbación.
 -Maestra, -interrumpe una de ellas- ¿podríamos salir
antes al recreo las que ya lo hemos hecho....?
7.- Una madre lleva a su hija a la ginecóloga, quien al
explorarla susurra:
-¡Vaya, esta niña tiene el clítoris como el pomo de una
puerta!
-¿Tan grande doctora?, pregunta algo aprensiva la
madre.
-No, señora, tan manoseado.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
8.- Llega una muchacha a una tienda de juguetes
sexuales y le pregunta al dependiente:
-Disculpe ¿venden aquí vibradores?.
-Naturalmente, señorita -responde el vendedor-. Están
allí, en la pared del fondo.
La chica hecha un rápido vistazo y le dice al comer-
ciante:
-¿Puede servirme aquel rojo, por favor?
- No señorita, eso es el extintor. Los vibradores están
a su derecha.
9.- Una catequista le dice a sus catecúmenas:
-Masturbarse es un gran pecado. No debéis hacerlo
nunca. Además es perjudicial para la salud porque
produce perdidas de memoria y otras cosas que ahora
no recuerdo bien.
10.-¿Por qué Caperucita llegó a creerse que era hija
del lobo feroz?
Porque de tanto masturbarse le salieron pelos en la
mano.
11.- Una chica le dice alborozada a su compañera de
piso:
 -¡Cristina, hoy tienes que dejarme el piso libre. He
quedado con un amigo..., y quizás me lo traiga a
esquiar un poco! (hace varias veces el conocido gesto
de darse impulso moviendo las manos cerradas hacia
atrás y la pelvis hacia adelante)
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
Pero la amiga le contesta con cierta indolencia:
-Sabiendo cómo eres te veo sola y jugando al yo-yó.
(hace en el aire el gesto de subir y bajar los dedos de
una mano juntos varias veces como frotando algo)
12.- Le pregunta una chica a otra:
 -Oye ¿a ti te gusta masturbarte?
Después de pensárselo, la interpelada responde:
 -Sí, pero prefiero hacer el amor.
 -¿Y por qué?
-Bueno, sólo una se coge bien el punto. Pero haciendo
el amor conoces gente....
13.- Dos hermanas comparten habitación. Una noche,
la mayor comienza a masturbarse y el ruido que hace
al rozar la mano con las sábanas despierta a la peque-
ña, que enciende la luz a tiempo de ver dónde está
frotando su hermana.
- ¿Qué haces? –le pregunta un tanto sorprendida de lo
que ha visto.
- Nada. Froto el botoncito para inflar las tetas.
Ambas callan y apagan la luz. La mayor intenta termi-
nar la faena con algo más de cuidado cuando escucha
los mismos ruidos de frotamiento que ella hacía pro-
cedentes de la cama de la hermana pequeña. Enciende
la luz y la ve masturbándose a su vez. Entonces le
pregunta:
- ¿Y qué haces tú ahora?
- N-nada -responde-... Intento inflarme las t-tetas,
como tú... Pero el botoncito debe tener un cortocir-
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
cuito... porque no hace más que darme calaaaambres
(¡mmmm!)...
14.- Una mujer está sentada sola en la terraza de un
conocido bar disfrutando del buen tiempo. Llama al
camarero y le pide una botella del mejor cava que
tenga y dos copas.
El camarero realiza el servicio y ve que la señora se
toma una copa y derrama la otra sobre su mano dere-
cha. Al poco tiempo, la señora sirve las dos copas y
hace lo mismo.
A la cuarta vez que hace eso el camarero intrigado le
dice:
-Discúlpeme señora, pero nunca había visto yo
desperdiciar un buen cava de esa manera.
-¿Desperdiciar? ¿Acaso usted no comparte los mo-
mentos agradables con su mejor amante?
15.- Una pareja está en el cine y él le dice a ella:
 -Cariño, esta chica de al lado se está masturbando.
-¡Será guarra la tía! ¡Ojalá se le seque la mano!
-N-no, no, amorcito, que se está haciendo la paja con
la mía.
16.-¿Cuál es la parte del cuerpo de la mujer más
sensible durante la masturbación?
Los oídos: para escuchar si alguien se acerca.
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17.- Dos mujeres hablan de la masturbación.
-He leído en algún sitio que el vibrador es de lo mejor
que hay para masturbarse.
-Tengo uno, pero yo prefiero hacerlo con la mano.
-¿Por qué?
-¡Porque me ahorro una pasta en pilas!
18.- Tarzán se queja un tanto extrañado a su mono de
confianza:
-Jane aprender rápido mi grito. Pero no saber despla-
zarse de un lado a otro con liana. Caerse siempre.
-¿Y cómo es eso? -le replica el mono.
-Jane coger liana, colocar entre las piernas y cruzarlas.
Después, no lanzarse adelante. Dejar caerse hasta el
suelo. Y cuando llega al final, grita sudorosa:
¡Aaaaahhhhhh! Y así todas las veces.
19.- Dos amigas hablan confidencialmente.
-Carmen, yo creo que deberías tirar ya ese vibrador
antiguo y comprarte otro nuevo.
-Es que me da pena, Isabel. Con el roce se les coge
cariño ¿sabes?
20.- Le dice una niña a su amiga:
-Creo que tengo el clítoris lleno de agua.
-¿Por qué lo dices?
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
-Porque cuando lo aprieto al hacerme pajas se me
mojan las bragas.
21.- Una niña pasa frente a la puerta del dormitorio de
su hermana mayor de donde salen unos ruidos extra-
ños. Se asoma, y la ve masturbándose mientras mur-
mura:
-¡Quiero un hombre, quiero un hombre, quiero un
hombre!
La niña se encoge de hombros y sigue su camino.
Pero al día siguiente vuelve a escuchar otros ruidos
procedentes de la habitación de su hermana y al aso-
marse la ve haciendo el amor con su novio.
La niña corre directamente a su dormitorio y cierra la
puerta.
No han transcurrido tres minutos cuando su padre
pasa por allí y escucha ruidos procedentes del dormi-
torio de la niña. Abre la puerta y se la encuentra mas-
turbándose mientras exclama:
-¡Quiero una muñeca, quiero una muñeca, quiero una
muñeca!
22.- La madre entra sin llamar al cuarto de su hija y la
descubre masturbándose con un enorme vibrador rojo.
-¡Pero hija!, ¿qué estás haciendo?
-Lo que le corresponde a mi edad, mamá. Tengo 40
años, estoy muy excitada, pero como soy soltera y no
tengo novio, este aparato me sirve como si fuera mi
marido.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
La madre sale de la habitación sobresaltada y se lo
cuenta a su esposo. Al día siguiente es el padre quien
irrumpe en la habitación de la hija y la encuentra
masturbándose con el vibrador.
-¡Hija!¿A qué extremos estás llegando?
-Pero padre: tengo ya 40 años, soy soltera y no tengo
novio. Esto que tengo en la mano es como si fuera mi
marido. Hago lo normal para mi edad.
El padre se retira consternado. Al día siguiente, la
madre entra en el salón y se lo encuentra sentado
frente al televisor, con un par de cervezas, dos boca-
dillos y el rojo vibrador de la hija sobre la mesa.
-¿Qué haces tú ahora con eso?
-Nada -responde él-. Simplemente veo la tele con mi
yerno y nos tomamos unas cervezas.
23.- Están un hombre y una mujer en una isla desierta
con un loro y sin nada que comer salvo un puñado de
arroz. Pasan un tiempo pensando qué hacer con el
arroz hasta que la chica le dice en voz baja al hombre:
- Oye: ¿qué te parece si matamos al loro y nos
hacemos una paella?
A lo que el loro, que tiene un oído muy fino, contesta:
- ¿Y por qué no te haces una paja y preparamos arroz
con salsa de ostras?
24.- Una mujer entra en un bar de lesbianas y revisa la
lista de precios:
-Bocadillo de Queso: .............. 15,00 €
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Jesús Ramos
-Bocadillo de Jamón:.............. 30,00 €
-Cunilinguus:.......................... 195,00 €
-Masturbación: ...................... 300,00 €
Revisa entonces su bolso, coge el dinero y se acerca a
la barra donde tres mujeres bellísimas satisfacen a las
clientes. Se dirige a una de ellas que le atiende solí-
cita:
-Hola cariño ¿en qué puedo ayudarte?
-¿Eres tú quien hace las pajas?
-Si, mi vida, soy yo -responde ella sonriendo.
Entonces la joven le replica:
-Vale. Pues lávate MUY BIEN las manos y sírveme
un bocadillo de queso.
25.- Una madre sorprende a su hija masturbándose.
-No te preocupes hija -le dice para quitar hierro a la
situación-. El cuerpo es como un reloj que si no se usa
se estropea. Disfrútalo.
Esa misma tarde se la encuentra masturbándose de
nuevo en el cuarto de baño, y algo preocupada le dice:
-Pero hija, no lo hagas tan seguido. Te va a sentar
mal.
-¡No te preocupes, mamá! -responde la chica-. Sólo
pongo el reloj en hora.
26.- La hija de un granjero acaba de descubrir la
masturbación y lo hace todos los días detrás del cober-
tizo.
Un día, su padre la ve y le dice:
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
-Hija: no debes hacer eso ahora, déjalo para más ade-
lante.
Una semana más tarde, el padre vuelve a pillarla mas-
turbándose a la puerta del granero y vuelve a insis-
tirle:
-Pero hija, ¿No te he dicho que deberías dejarlo para
más adelante?
 La chica le responde:
-Eso hago papá. ¿No lo ves? La semana pasada estaba
detrás del cobertizo y ahora lo hago delante de él.
27.- Unas amigas llegan a sus respectivas casas tras
asistir a la fiesta de despedida de soltera de una de
ellas. Una vez cenadas y acostadas, todas se mastur-
ban muy excitadas por el recuerdo de los chicos que
han visto bailando desnudos.
¿Qué exclama cada una de ellas cuando llega al
orgasmo?
La muy religiosa:
La insaciable:
Una, ama de casa:
techo de azuuuul!.
La deportista:
me cooorro!.
La tímida:
La apresurada:
Una muy atareada:
Una muy receptiva:
Otra muy complaciente:
¡Oh Dios, oh Dios, oh Diooos!.
¡Más, más, maaás!.
¡Aaay: azul, azul! ¡Voy a pintar el
¡Que me corro, que me corro, que
¡Aay, ji, ji! ¡Aaay, ji! ¡Aaaay!.
Me voy, me voy, me voooy!.
¡Ya va, ya va, ya vaaa!.
¡Me viene, me vieeene!.
¡Sí, sí, siiiiií!.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
28.- Cuatro médicas residentes (en formación especia-
lizada) han pasado una noche de perros en el Servicio
de Urgencias. Están muy cansadas y, ya fuera de
turno, quieren dormir como sea lo que les resta de
guardia, pero no encuentran una habitación vacía, por
lo que deciden compartir cama con otros compañeros
masculinos. Están dispuestas a mantener relaciones
sexuales a cambio si es necesario.
Al día siguiente, en efecto, todas han tenido actividad
sexual.
-Creo que el mío -dice una de ellas- era un residente
de primer año.
-¿Por qué lo sospechas?, le preguntan sus compañeras.
-Porque no hacía más que decirme: «¿Lo hago bien, lo
hago bien, lo hago bien?».
-Pues el mío debía ser uno de último año -dice otra-
porque me dijo: «Ve haciéndote una paja que ahora
vuelvo, acaban de llamar y es mi turno».
-El mío seguro que era un adjunto porque lo hice yo
todo: además de hacerle una paja tuve que mastur-
barme después.
-Caramba, pues entonces el mío era Jefe de Servicio,
porque me dijo que me masturbara yo sola y, mientras
lo hacía, él me giró, me la metió por el culo y pidió
que me moviera.
29.- El marido de una afamada sexóloga se desnuda
en su dormitorio cuando advierte a través del espejo
del armario que ella se está masturbando.
-¡Pero Carmen, ¿qué haces?! -la interpela el buen
hombre.
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Jesús Ramos
-Nada cariño. Reduzco mis impulsos lascivos median-
te el autoerotismo.
-¡Uf, menos mal! -replica tranquilizado el esposo-.
Desde aquí parecía que te hacías una paja.
30.- Un hombre muy célebre es entrevistado en una
emisora de radio.
-Pues en este programa -dice el periodista- es costum-
bre que los invitados hablen de su primera experiencia
autoerótica.
-¿Las mujeres también lo explican? –pregunta a su
vez el entrevistado.
-No, no. Ellas nunca dicen nada.
-Pues yo reclamo el mismo derecho de ellas a mentir
en silencio.
31.- Dos amigos se ven después de algún tiempo y
uno le pregunta al otro:
-¿Qué tal Juan? ¿Descubriste con quién te la pegaba tu
mujer?
-Si, Alberto. Con el chorrito de agua de la ducha.
32.- Un grupo de mujeres de la misma familia se
reúne para merendar y al poco tiempo de charla surge
el tema del sexo.
La abuela, largamente octogenaria, sorprende a todas
diciendo:
-Pues yo me masturbo todas las noches para dormirme
pronto.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
-Pero abuela -le dice una de las nietas- ¿A tu edad
puedes hacer eso todas las noches?
-Pues no, hija –responde la anciana-. Pero como me
canso al hacerlo me duermo enseguida.
33.- En el hospital, un agraciado enfermero entra en la
habitación de una anciana para darle la medicación
nocturna y ve cómo ésta comienza a masturbarse bajo
las sábanas sin inhibiciones nada más verle.
-Pero abuela ¿todavía está usted con esas cosas?
-¿Y cómo no? -le responde la anciana- Estoy vieja y
enferma, pero no muerta.
34.- Dos amigas llevan largo rato conversando y por
fin entran en confidencia.
-Pues, la verdad -confiesa una de ellas-, yo a veces me
masturbo.
-¿Cuándo no está tu marido?
-Bueno, sí. Entonces también.
35.-¿Cómo puedes silenciar a tu compañera de piso
que no para de hablar?
Pregúntale si se masturba.
36.-¿Por qué dos mujeres se dan más placer entre sí
que con un hombre?
Porque ellas conocen el clítoris al dedillo.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
37.- Un dedo le dice al clítoris:
-¿Qué te parece si vemos una peli porno?
-¡Ah, no! Que abajo se pone todo baboso y tú te vuel-
ves muy sobón.
38.-¿Cómo apaciguan sus necesidades sexuales los
soldados que están en el frente...?
... Del mismo modo que sus novias y sus esposas.
39.- Entra una anciana en una tienda de juguetes
sexuales y le pregunta a la dependienta:
-¿Tienen ustedes vibradores?
-Por supuesto señora -le responde la vendedora-.
Entonces la mujer se relaja y vuelve a preguntar:
-¿Y cooómmmo see apppaaaggaaannn?
40.- Dos primas duermen juntas en la cama. Al poco
tiempo una le dice a la otra:
-Qué extraño, prima. Me he hecho una paja medio
dormida y no he sentido nada.
La interpelada le responde gimiendo entrecortada-
mente:
-N-no importa, no importa. H-hazte otra.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
41.- Una pareja recién casada invita a unos amigos a
casa y acuerdan que si a uno de los dos le apetece
hacer el amor, le diga al otro: vamos a poner la
lavadora. Así, los demás no se enterarán de lo que
realmente hablan.
Está la fiesta de lo más divertida y la chica se acerca
al chico que habla animadamente con unas amigas.
-Cariño, ¿vienes a poner la lavadora?
A lo que el joven responde:
-Ahora mismo voy, mi vida.
A la media hora, por fin, el joven se aleja de las
amigas, se acerca a su esposa y le dice:
-Venga, cariño. Pongamos esa lavadora.
A lo que la chica responde:
-Ya no mi amor. He hecho el lavado a mano.
42.-¿Quiénes son más hábiles en el sexo?
Las mujeres, porque consiguen con un dedo lo que los
hombres sólo logran con toda la mano.
43.- La niña entra en el cuarto de baño y ve a su
madre desnuda recién duchada.
-Mamá, mamá ¿qué son esos pelos que tienes ahí
abajo?
-Ya lo entenderás cuando seas mayor hija -le responde
condescendiente-.
-Escucha mamá: ¿y no te molestan esos pelos al
hacerte pajas?
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
44.-¿Por qué las mujeres se saludan con un beso en
lugar de estrecharse las manos?
Porque saben dónde se ha estado tocando la otra.
45.- La hija de Samantha, la bruja de la serie
televisiva Embrujada, tropieza y se cae, colocando su
entrepierna sobre la nariz de su madre, que estaba en
el suelo haciendo gimnasia. Entonces dice la niña:
-¡Haz magia mamá, haz magia!
(recuérdese que Samantha agitaba de un lado a otro la
punta de la nariz cada vez que hacía magia)
46.- Le dice el novio a la novia:
-Cariño, mañana mismo le pido tu mano a tu padre.
-¡Qué ilusión, mi vida! ¿P-pero c-cómo me haré las
pajas entonces?
47.-¿Por qué las mujeres sienten más con el corazón?
Porque es el dedo más largo de la mano.
48.- Le dice el dedo al clítoris:
-¡Vaya! He oído por ahí que no te corres.
-¡Bah! Eso son habladurías de las malas lenguas. Tú
sigue...
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
49.- Una niña se levanta a media noche y escucha un
ruido como de maquinilla de afeitar eléctrica que sale
del dormitorio de su madre. Entra y la ve masturbán-
dose con un vibrador anatómico de 27 centímetros.
Asombrada, la niña comienza a chillar:
- ¡Loca, mamá! ¡Estás loca, loca, loca!
La madre interrumpe su tarea, azorada por haber sido
descubierta y preocupada por lo que grita la niña.
-Pero, hija ¿p-por qué dices eso?
-Porque tú me quisiste llevar al psiquiatra infantil sólo
por tocarme ahí con un dedo...
50.- Una mujer se masturba sentada en el bidet. Entra
el marido y al verla en plena faena le dice:
-Te haces una paja ¿eh cariño...?
-¡Oye -responde ella-, que cada una se lava el clítoris
a la velocidad que quiere!
51.- Le pregunta un niño a su abuela:
-¡Abuela! ¿qué es un clítoris?
-No alcanzo a recordarlo hijo. ¡El caso es que hace un
rato lo tenía en la punta de los dedos!
52.-¿Por qué le pincharon el dedo con el huso de una
rueca a la Bella Durmiente?
Como castigo por masturbarse.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
53.- Unos viajeros paran el automóvil y se dirigen a
un nativo del lugar donde se encuentran.
-¡Hola, buenos días! ¿Puede indicarnos la salida del
pueblo?
-Es muy fácil. Al final de esta calle se encontrará una
mujer sentada que siempre se está masturbando. Ella
es.
54.- Dos amigas están merendando y una le pregunta
a la otra:
-Oye: ¿tú prefieres masturbarte o hacer el amor?
-Mujer. Gustar, lo que se dice gustar, me gusta más
hacer el amor; pero las pajas están más a mano.
55.- Un niño y una niña juegan a los médicos.
-¡Anda! Pásame ahora tus dedos entre los labios –soli-
cita la niña-.
-No.
-Venga, sólo un ratito.
-No que aprietas las piernas y me pillas la mano.
56.- Entra el hombre en el dormitorio vestido para
salir a la calle. Se encuentra a su mujer desnuda en la
cama masturbándose y entonces le pregunta él:
-¿Me vas a necesitar esta tarde, cariño?
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
57.- Una mujer se está masturbando en el campo y un
mosquito no la deja en paz. Interrumpe la faena varias
veces pero como no consigue espantarlo decide seguir
hasta el final. Está en pleno orgasmo, cuando el mos-
quito se posa en su hombro. Entonces la mujer le mira
suplicante y le dice:
-¡Sé bueno, y dame un besito ahora!
58.- Una mujer que visita al psiquiatra le dice apesa-
dumbrada:
-Doctor, doctor, tengo un problema muy grande: cada
vez que escucho algo sobre el sexo tengo que mastur-
barme irremediablemente. No puedo contenerme.
-¡Joder! -replica el galeno.
-¡Aaaah, aaaaaaah, aaaaaaaaaah!
59.- Una niña entra en la habitación de sus padres y se
los encuentra desnudos sobre la cama masturbándose
el uno al otro.
-Papá, mamá ¿qué hacéis?
-Nada, cariño –le responde la madre-. Estamos jugan-
do al póquer. Es muy divertido.
Al día siguiente, el padre se encuentra a la niña mas-
turbándose en su cuarto, y le pregunta a su vez:
-Hola hija. ¿qué estás haciendo?
-Nada, papá. Me hago un solitario.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
60.- Una niña se acerca preocupada a su madre.
-Mamá, mamá: estoy sangrando por ahí abajo.
-¿Es que te has tocado hija?
-N-no –miente la niña.
-Entonces es que tienes la regla.
-No, no mamá, de verdad. Una regla no; sólo me meto
bolis.
61.- Una niña corre a la habitación de su hermano
pequeño asustada por su primera menstruación y le
dice:
-¡Juan, Juan! ¡Mira, mira lo que me está pasando!
-¡Qué burra eres! -le dice su hermano-. ¡Te arrancaste
el clítoris de tanto frotarlo!
62.- Una niña de nueve años le pregunta a su madre:
- Mamá, mamá: ¿las niñas de 9 años se pueden quedar
embarazadas?
-No hija. Eso no es posible.
-¿Y la gente se queda embarazada por masturbarse?
-Claro que no, hija. Nadie se queda embarazada por
eso.
-¡¡¡¡¡Bieeeennnn!!!!!
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
63.- Dice una mujer:
-¡Hija, espero que así no vuelvas a masturbarte nunca
más!
-Vale, mamá. No lo haré. ¿P-pero tú crees que volve-
rán a crecerme los dedos?
64.- Un niño entra en el cuarto de baño y ve a su
madre de pie, desnuda, masturbándose.
-¿Qué haces mamá?
-Nada importante hijo. Estoy quitándole el polvo al
trapo de la limpieza -le contesta la madre señalando su
vello púbico.
Al poco tiempo operan a la madre y tienen que
rasurarle el pubis. Ya en casa, el niño la ve lavándose
esa zona y como no ve el vello le pregunta:
-Mamá: ¿dónde está tu trapo?
-Se me ha perdido, hijo.
Al poco tiempo vuelve el niño todo alborozado y le
dice a su madre:
-¡Mamá, mamá, encontré tu trapo!
La madre, sorprendida, le pregunta dónde.
-Lo tiene la sirvienta. Le está sacudiendo el polvo
mientras ve por la ventana a los chicos del gimnasio
de enfrente.
65.- Una mujer estaba tan acostumbrada a mastur-
barse con el agua de la ducha que cuando la lluvia la
sorprendía en la calle se corría.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
66.- Dos amigas hablan sobre el sexo.
-¿Por qué dices que masturbarse es mejor que hacer el
amor?
-¡Porque ves lo que haces!
67.- Una amiga confiesa a otra:
-Tengo orgasmos cada vez que estornudo.
-¿Y tomas algo para eso?
-Sí, claro: pimienta.
68.- Una joven vuelve a casa del Colegio y la recibe
su abuela.
-Hola, Maite. ¿Qué tal te ha ido hoy en la escuela?
-Muy bien abuela. Hoy nos han hablado de la mastur-
bación y todo eso en la clase de educación sexual.
La abuela, conmocionada, le comenta a su hija (la
madre de la joven) lo que ésta le ha dicho.
-¡Bah, no te preocupes, mamá! La educación sexual es
muy común hoy día.
Un rato después, la abuela entra en la habitación de la
chica y se la encuentra tumbada en la cama mastur-
bándose. Entonces le dice:
-Vale Maite, cuando termines los deberes, baja para
cenar.
69.- Dos amigas se hacen confidencias. Por fin, una le
pregunta a la otra.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
-¿Tú qué prefieres, menearte el clítoris o hacer el
amor?
-Pues mira. Sinceramente. Prefiero hacerme pajas.
-¿Por qué?
-Porque las pajas nunca me dejan a medias.
70.- En el aeropuerto una mujer hace pasar el bolso
por los rayos x antes de embarcar. El policía que
contempla la pantalla ve que el bolso contiene un
vibrador. Señalándolo con el dedo, le dice a la pasa-
jera:
-Disculpe señora, pero esa clase de objetos debe usted
facturarlos. No pueden ir en el equipaje de mano.
-¡No haré tal cosa!
-Son las ordenanzas, señora.
-¡Qué barbaridad! -replica la viajera, visiblemente
enojada- ¡Eso se hace con los animales, pero no con
amigos que nunca te defraudan!
71.- Una mujer va al ginecólogo porque le duele toda
la zona genital. Le pregunta el doctor:
-¿Hace usted mucho el amor con su marido?
-Bueno, lo normal, doctor: dos veces al día cada día y
tres veces los días del fin de semana.
-No está mal. ¿Mantiene alguna otra actividad sexual?
-Pues, sí. Con un chico del trabajo lo hago unas tres
veces por semana en su casa, más alguna que otra vez
en los servicios de la oficina. Y ahora también con un
antiguo novio con el que me encuentro una o dos
veces al mes. Bueno, y ayer me encontré con una
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
amiga que no veía desde hace años y lo hicimos
también.
-¡Vaya, señora. Eso sí que es tener actividad sexual!
¡No me extraña que tenga esta zona tan resentida!
-¡Ay, gracias doctor. Me ha quitado usted un peso de
encima! ¡Por un momento temí que se debiera a las
cinco pajas que me hago todas las noches para dormir
relajada!
72.- Una pareja está en la cama y la mujer nota que su
marido hace algunos movimientos sigilosos.
-¿Qué haces cariño? -le pregunta.
-Lo mismo que hacías tú hace un momento...
-¡Guarro!
73.- Una joven le pregunta preocupada a una amiga:
-Se me ha puesto el clítoris de color naranja y estoy
engordando un montón ¿De qué podrá ser?
-¡Hija, no tengo ni idea! Pero deja de comer chuche-
rías y no engordarás.
-¡De eso nada! No pienso dejar de comer “ganchitos”
cada vez que veo la peli porno de la tele.
74.- ¡Qué extrañas son las mujeres que salen en las
películas pornográficas! Si un hombre las pilla mas-
turbándose, ellas no sólo no se avergüenzan, ni se van
corriendo, o se ponen a gritar, sino que insisten en ha-
cerle una felación.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
75.- Una chica se está masturbando ruidosamente en
la habitación. La madre escucha sus gritos y entra
alarmada en el cuarto. Al ver lo que está haciendo la
joven, le dice:
-¡Pero hija, hazte las pajas como todo el mundo: Aca-
ricia el clítoris con la mano, o con cualquier otra cosa
suave... pero deja esos alicates donde estaban!
76.- ¿En qué se parece un marido al mus?
En que si no hace contigo buena pareja, tendrás que
usar tu mejor mano.
77.- Una niña llega muy contenta a casa.
-¡Mamá, mamá! Le he ganado una apuesta a las niñas
mayores del cole. ¡Me dijeron que si me hacía una
paja delante de los chicos me darían estos pendientes!
78.- Dos amigas hablan de una tercera.
-Pues Julia debe estar muy mal, porque el otro día la
sorprendí leyendo un libro de autoayuda titulado:
“Cómo incrementar el amor propio”. Decía el libro
que “para amar a los demás una debía comenzar por
hacerlo consigo sí misma”; y que “nadie lo va a hacer
por ti mejor que tú”.
-¡Caramba, sí que debe estar mal! Mira que necesitar
a sus 30 años un libro para hacerse las pajas que tú y
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yo aprendimos a hacernos solitas a los seis o siete
años de edad...
79.- Iba Caperucita Roja por el bosque y le entraron
ganas de masturbarse. Se escondió tras un árbol y
comenzó a hacerlo. En eso que la ve el lobo y le dice:
-Caperucita, a tu mamá no le gustará lo que estás
haciendo.
-Te equivocas. Por lo que vi ayer en casa a ella le
gusta.
80.- Una niña está muy delgada. La madre, muy
chapada a la antigua, teme que la joven esté haciendo
algo malo para su salud y le pregunta directamente
descubriendo que la niña se masturba cuatro veces
todos los días. Alarmada, la lleva al médico y le
refiere sus temores. El médico no hace caso a la atri-
bución de la delgadez que hace la madre a la mas-
turbación, y simplemente le receta a la niña unas
vitaminas.
Pasa el tiempo y la madre, que no ve engordar a la
niña como quisiera vuelve a preguntarle si sigue
masturbándose. A lo que la niña responde alborozada:
-¡Sí mamá! ¡Esas pastillas son muy buenas! ¡Antes lo
hacía cuatro veces al día y con ellas llego hasta nueve!
81.- La profesora de educación sexual ha impartido
una clase sobre anatomía genital a sus alumnas. Tras
eso, pide a una de ellas que se levante para tomarle la
lección.
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-¡Berta! ¡Háblame del clítoris!
La niña se levanta, muy nerviosa, y calma su tensión
masturbándose disimuladamente presionando su clíto-
ris contra el borde del pupitre, como ya ha hecho otras
veces. La profesora lo advierte y le replica:
-¡Ah no Berta: sin copiar!
82.- Una muestra de que masturbarse reblandece el
cerebro es que la Bella Durmiente del Bosque estuvo
en coma cien años por hacerlo.
83.- En el internado femenino, una profesora recuerda
a sus alumnas de catorce años que tendrán examen
final al día siguiente. Les advierte que no admitirá
excusa alguna para no presentarse salvo caso de una
enfermedad seria o el fallecimiento de un familiar
directo.
Dos niñas comienzan a cuchichear al fondo alegre-
mente y la profesora se dirige a una ellas.
-Vamos a ver si puede saberse la razón de esas risas.
A lo que la aludida responde tras algunas dudas:
-Es que ella dice que si consideraría enfermedad seria
estar sexualmente agotadas.
Todas las alumnas estallan en risas. La profesora cal-
ma enérgicamente los ánimos y después responde sin
descomponerse:
-No. En ese caso bastará con que escribáis con los
dedos de la otra mano.
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84.- Jane se masturba en la cabaña. Frota su clítoris
con una mano y con la otra sostiene un plátano que
utiliza a modo de consolador. Cuando se encuentra en
lo mejor llega Tarzán, que al verla de ese modo le
pregunta extrañado:
-¿Qué hacer Jane?
Jane deja de masturbarse y responde:
-Desahogo mis necesidades sexuales. ¿Tú no haces
nada para aliviarte?
Tarzán duda un poco. Después hace un vivo gesto de
comprensión y responde golpeándose el pecho con un
puño:
-¡Claro! ¡Tarzán también hacer!
-Por favor -le apremia-, hazlo conmigo para que yo lo
vea.
Tarzán se acerca a Jane y le propina una fuerte patada
en la vulva.
Jane se retuerce en el suelo. Cuando consigue recupe-
rarse del dolor, le pregunta con un hilo de voz:
-¿P-por qué hiciste eso?
-Bueno. Tarzán dar siempre patada a árbol para
comprobar que no haber avispas antes de meter nada.
85.- La adolescencia es esa etapa de la vida en la que
toda mujer cree que su práctica de la masturbación
será una actividad pasajera que cederá cuando encuen-
tre a su Príncipe Azul.
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Mujeres a solas.
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86.- Una amiga le pregunta a otra:
-Sandra, ¿tú utilizas el corazón para el sexo?
-Claro. Para mí amor y sexo deben ir juntos.
-¡Ay, no! Me refiero al dedo.
87.- Le dice el sexólogo a la paciente:
-¡No podemos trabajar solos, señora! Es necesario que
su marido venga también a la consulta para que pue-
dan ustedes establecer un diálogo sexual adecuado.
-¡Ay doctor! Hace años que con mi marido yo solo
hago monólogos sexuales.
88.- La directora del internado femenino inspecciona
los dormitorios comunes de las jóvenes alumnas.
-Estoy muy orgullosa de ustedes. Mantienen el dormi-
torio muy bien ordenado. ¡Limpio de polvo y paja!
¡Eso está bien! ¡Muy bien!
-Sin polvos, lamentablemente sí, pero con muchas
pajas -piensan al unísono todas las chicas de la
formación.
89.- ¿Por qué a los hombres les resulta tan difícil
masturbar a las mujeres? Porque les falta información
de primera mano.
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Mujeres a solas.
Jesús Ramos
90.- Una mujer se encuentra en la consulta del
sexólogo:
-¿Se masturba usted, señora? -le pregunta el galeno.
-P-pues no, doctor.
-¡Uf! Eso nos alargará bastante el tratamiento y le cos-
tará más dinero, claro.
La mujer reflexiona un poco apesadumbrada y al mo-
mento replica:
-Bueno, doctor, le he mentido: realmente sí lo hago.
-¡Qué alivio! ¡Así todo será más fácil!
-Doctor, la verdad completa es que me masturbo todos
los días. ¿Me hará una rebaja?
91.- El marido, muy concienciado sobre la educación
de los hijos, le dice a su esposa:
-Cariño, Luisita va a cumplir 12 años y ya debería
saber que va a experimentar ciertas sensaciones. Ha-
bría que hablarle de la masturbación y esas cosas. Dile
que no se preocupe porque eso es natural y lo hace
todo el mundo. Ya sabes.
-Pues no lo creo necesario, querido. No es tan peque-
ña... Ya sabrá cosas...
-Hay que hacerlo.
-De acuerdo, amor. Si insistes...
A continuación, la mujer busca a la niña y le dice:
-Luisisa ¿tú recuerdas hace dos años que nos pasamos
una tarde haciéndonos pajas mientras me contabas lo
que hacía tu hermana con su novio? Pues bien, tu
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padre quiere que sepas que masturbarse es algo natu-
ral que hace todo el mundo.
92.- En la playa pasean dos amigas juntas.
-Carmen, ¿podrías dejarme el móvil un momento que
se me ha olvidado el mío.
-Cómo no -le responde la interpelada sacándose el
móvil de la entrepierna del tanga.
-¡Vaya lugar extraño para llevar el móvil, Carmen!
-De raro nada si lo llevas en modo de vibración.
93.- Se encuentran dos amigas:
-¡Hola Begoña! Me he enterado que te dejó tu novio.
¿Cómo estás?
-Bueno, nada mal. Ahora estoy con el conde Dito.
-¿Qué conde dices?
-Mujer, ya sabes: el “conde_dito, con_ de dito,
con_dedito, con_dedito”...
 (responde la interpelada haciendo con los dedos de
una mano un gesto típico)
94.- Una joven muestra a su amiga un vibrador
celebrando sus cuantiosas prestaciones.
-¡Es genial. Mejor que un hombre: nunca se cansa!
-¡Pues yo prefiero mil veces a los hombres!
-¿Ah sí? ¿Por qué?
-Pues porque los tíos te invitan a copas.
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95.- Le dice una amiga a otra:
-¡Me encantaría tener de mayordomo a George
Clooney, para que me llevara a clase en el coche, me
sirviera en la casa y poder enseñárselo a todas mis
amigas!
-Si tuvieras a George Clooney de mayordomo -le
responde la amiga- no irías a ninguna parte. Pasarías
todo el tiempo en el baño matándote a pajas.
96.- El dedo de la chica acaricia el clítoris hasta el
punto de llegar al orgasmo y antes de que suceda se
detiene.
Entonces el clítoris le pregunta al dedo:
-¿Por qué frenas precisamente ahora?
Y el dedo responde:
-¡Oye! No seré para ti un capricho pasajero ¿verdad?
97.- Un apuesto profesor masculino da una charla
sobre la masturbación a sus alumnos de ambos sexos
en la clase de educación sexual. En un momento dado
pregunta:
- A ver: que se pongan en pie quienes se masturben.
Al instante, se levantan todos los chicos.
-¡Vaya! ¿No se levanta ninguna chica? ¿No me digáis
que no os masturbáis? Ya os dicho que es una cosa
natural que no debe avergonzaros...
Silencio sepulcral..., hasta que del fondo surge la
tímida voz de una chica:
-No es eso profesor. Es que si nos levantamos se nos
corta la paja.
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Mujeres a solas.
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98.- Le dice el clítoris al dedo:
-¡Ay, corazón. No me lo haces como siempre!
-Es que soy el índice.
99.- Un grupo de amigos de ambos sexos discuten
sobre la prostitución. Una de las chicas reprocha a los
chicos:
-Pero vamos a ver: ¿qué le sacáis los hombres a esa
cosa tan fría? ¡Es patético: si sólo os dedican quince
minutos como mucho!
A lo que el más cínico responde:
-¿Ah: pero tú le sacas más tiempo a tus pajas?
100.- Dos amigas hablan entre sí.
-¿Te has fijado en el acné de Juan?
-Sí. Debe matarse a pajas.
-Venga ya, Julia. Si salieran granos por masturbarse,
tú y yo tendríamos la cara como una paella.
101.- Entre dos amigas:
- ¿Qué te gusta más el dedo o un vibrador juguetón?
-Tú dame un dedo, que ya le enseñaré yo a ser
juguetón.
102.- Un niño entra en el salón apresurado:
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-Mamá, mamá. Mi hermana mayor está jugando al 7º
de caballería.
-¿Y eso qué es, hijo?
-Bueno. Está tocando el clitori-tori-tori-tori-toriii.
103.- No sabéis cómo ha cambiado el cuento de
Blancanieves. Pues no van los enanitos nada más des-
cubrirla acostada sobre sus camas y le dicen:
-Blancanieves. Te damos un caramelo si nos enseñas
el coño.
-Vale -responde ella-. Y si me dais la bolsa entera os
dejo ver cómo me hago una paja.
104.- Cenicienta se esconde entre unas cortinas para
masturbarse con un bellísimo vibrador de pedrerías en
el baile del apuesto Príncipe, excitada por su hermo-
sura. Está tan entretenida que no se da cuenta que
justo un poco antes de llegar al orgasmo el reloj toca
las doce de la noche. Entonces, todo su rico vestido
vuelve a ser puro harapo y el vibrador desaparece.
-¡Joder! -exclama Cenicienta- ¡Los pobres siempre
terminamos haciendo los trabajos manuales!
105.- ¿Qué dicen las mejicanas después de mastur-
barse?
-¡Ay, gracias manita!
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106.- Una mujer que ha acabado una relación amorosa
se queja a una amiga:
-¡Estoy harta de los tíos. A partir de ahora me apañaré
sola con mi vibrador!
-¿Y si se te acaban las pilas?
-¡Pues fingiré los orgasmos como hacía con ellos!
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